Miles de migrantes, incluidos refugiados, cruzan cada día las fronteras hacia Colombia. Algunos continúan el tránsito hacia otros destinos y otros deciden quedarse en el país en búsqueda de oportunidades o de mejores condiciones de vida. Para muchos de ellos la migración resulta difícil y compleja; la falta de documentos, la ausencia de recursos económicos, la pérdida del contacto con sus familiares y el desconocimiento del territorio al que llegan los sitúa en una condición de gran vulnerabilidad. Esta condición se agudiza en las regiones del país en donde existe conflicto y violencia armada, pues los migrantes no son ajenos a las consecuencias humanitarias que afectan al resto de la población y quedan expuestos a peligros como la desaparición, la presencia de minas antipersonal, la extorsión, los homicidios selectivos o la violencia sexual.
Para el Comité Internacional de la Cruz Roja, como organización humanitaria, resulta fundamental que la atención a esta población sea integral, digna y respetuosa con el fin de que sus derechos sean garantizados. La migración no debería poner en peligro la vida ni la dignidad de nadie. En los últimos años Colombia se convirtió en un país receptor de población migrante. Un fenómeno nuevo, visible, complejo y cambiante que debe ser contado. Esta guía para periodistas busca responder a una de las preguntas más difíciles que surge en este contexto: ¿Cómo contar la migración?